El propietario recibe el pago directamente de las plataformas de alquiler turístico como Airbnb y Booking. Esto significa que el proceso de pago es totalmente automático y seguro, sin la necesidad de intermediarios.
Airbnb: Por lo general, los pagos a los anfitriones se realizan 1 o 2 días después de la llegada del huésped. Esta es la práctica más común, aunque pueden existir algunas variaciones por parte de la plataforma.
Booking: Los pagos a los alojamientos en Booking.com suelen ser más variables, por norma general pagan entre 5 a 7 días después de la salida del huésped. Pueden realizarse semanalmente (todos los jueves) o mensualmente (antes del día 15 de cada mes). La frecuencia del pago depende de diversos factores, como la ubicación del alojamiento y el acuerdo establecido entre el propietario y Booking.
En ambos casos, es importante destacar que las plataformas cobran el importe total de la reserva al huésped antes de su llegada. Esto garantiza que el pago al propietario sea seguro y puntual. No existe la posibilidad de impagos por parte del huésped, ya que la plataforma actúa como intermediaria y se encarga de gestionar todo el proceso de cobro
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